Detox de primavera: tu hígado también quiere hacer limpieza

La primavera no solo es para cambiar el armario. Es el momento ideal para cuidar el hígado y preparar el cuerpo para todo lo que viene. Te contamos cómo una sinergia de plantas puede ayudarte.

¿Notas que en primavera te entra el gusanillo de ordenar, limpiar, soltar lo viejo y hacer hueco a lo nuevo?
Pues a tu cuerpo le pasa igual. Y si hay un órgano que necesita atención especial en esta época, ese es el hígado.

El hígado es el gran filtro del cuerpo. Procesa lo que comes, lo que respiras, lo que sientes (sí, también las emociones), y se encarga de neutralizar toxinas, producir bilis para digerir grasas, almacenar nutrientes y más cosas que no caben en este párrafo. Así que… ¡un poquito de respeto, por favor!

Primavera: el momento natural del détox

Según muchas tradiciones (y según el cuerpo mismo), la primavera es la mejor época para apoyar los procesos naturales de depuración. No se trata de castigar al cuerpo, sino de acompañarlo con plantas que lo han hecho durante siglos. Y aquí es donde entra nuestro querido Détox Hepático Ksumai.

Una sinergia de plantas con superpoderes

Este no es un détox cualquiera. Es un cóctel de sabiduría vegetal en estado puro:

• Alcachofa (Cynara scolymus): depura, regenera, drena. Básicamente, un abrazo para tu hígado.

• Cardo mariano: conocido por proteger las células hepáticas y ayudar en su regeneración.

• Diente de león: un clásico de la limpieza. Estimula la digestión y la eliminación de toxinas.

• Chanca piedra: además de ayudar al hígado, es un soporte para los riñones.

• Manzanilla dulce y saúco: suavizan, relajan, ayudan a los procesos inflamatorios.

• Citronela, menta piperita, albahaca y papaya: aromas frescos, digestión ligera, menos hinchazón, más vitalidad.

¿Y qué pasa cuando se juntan todas?
Lo que pasa es sinergia: se potencian entre sí y ayudan a tu cuerpo a asimilar mejor los nutrientes, mejorar la digestión, eliminar lo que ya no necesitas y recargar energía para las estaciones que vienen.

Este détox no es una moda. Es un gesto de amor hacia ti.

No hablamos de ayunos locos ni de promesas mágicas. Hablamos de equilibrio, de ritmo natural, de escuchar al cuerpo. Porque cuando apoyas al hígado, todo lo demás fluye: la piel mejora, el intestino funciona mejor, hay más claridad mental y te sientes… más tú.

¿Te animas a hacer tu limpieza de primavera?